Boletín Armas para defender la salud nº 192
El papel de la enseñanza en las masacres escolares El negacionismo del genocidio de la población originaria
Declaraciones del indio iroqués Oren Lyons
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Alfredo Embid
El papel de la enseñanza en las masacres escolares
El papel de la escuela
Algunos vecinos de Adam Lanza, el supuesto asesino de Darwin, comentaron: "Todos los que conocían a su familia discutían el hecho de que Lanza sentía la escuela como una ofensa. Suponíamos que algún día esto podría resultar en algo horrible"[1] .
Algunos vecinos de Adam Lanza, el supuesto asesino de Darwin, comentaron: "Todos los que conocían a su familia discutían el hecho de que Lanza sentía la escuela como una ofensa. Suponíamos que algún día esto podría resultar en algo horrible"[1] .
Laura Finley, doctora en sociología y criminología de la Universidad de Barry, reconoce que “Estados
Unidos es una cultura violenta, militarista que, en prácticamente
todas las instituciones, muestra la violencia como un medio para
solucionar los problemas... es una ideología que privilegia ciertos
valores, incluida la jerarquía, competencia, autoritarismo y obediencia,
entre otros. Esta ideología militarista ha diseñado la estructura
nuestras escuelas, lo que enseñamos y cómo nos lo enseñan. Afecta a
nuestros medios de comunicación... degradando al "enemigo" siempre que
sea posible”[2] .
La “cultura” y los “valores” que la escuela implanta en los niños están basados en el miedo, en la violencia y en la mentira.
La “cultura” y los “valores” que la escuela implanta en los niños están basados en el miedo, en la violencia y en la mentira.
En el fondo de la situación actual hay
que recordar que Estados Unidos es un país fundado sobre el
negacionismo del genocidio de la población originaria. No sólo en la escuela, sino en toda la sociedad, en su “cultura” y sus “valores”.
La celebración más importante del calendario festivo en Estados Unidos es el día oficial de acción de gracias (Thanksgiving ) institucionalizado en 1863 por el presidente Abraham Lincoln el cuarto jueves de noviembre.
La celebración más importante del calendario festivo en Estados Unidos es el día oficial de acción de gracias (Thanksgiving ) institucionalizado en 1863 por el presidente Abraham Lincoln el cuarto jueves de noviembre.
Dibujo: el verdadero día de acción de gracias.
El Dr. June Terpstra, profesor de la
Facultad de estudios judiciales en la Northeastern Ilinois University,
recuerda que el primer día oficial de acción de gracias (Thanksgiving )
en realidad celebra la matanza de nativos americanos hombres, mujeres y
niños durante una de sus ceremonias religiosas[3] : “En
este lugar de reunión, fueron atacados por mercenarios ingleses y
holandeses. Los indios que salieron fueron abatidos, el resto fueron
quemados vivos en el edificio... al día siguiente, el gobernador
declaró un día de acción de gracias... en honor de la victoria
sangrienta, dando gracias a Dios porque se había ganado la batalla”[4] .
No te molestes en buscarlo en Wikipedia en su lugar encontraras esta insultante ilustración.
No te molestes en buscarlo en Wikipedia en su lugar encontraras esta insultante ilustración.
La población indígena de América en la
época del descubrimiento ha sido evaluada de formas muy distintas entre
14 y 100 millones de habitantes; el antropólogo peruano Hernán Horna la
sitúa en 80 millones y afirma que en su gran mayoría pertenecían a
altas culturas.
Según los autores había entre 8 y 10 millones de habitantes indígenas en América del Norte, pero en el siglo XIX solo quedaban unos 250.000 en Estados Unidos. Hay cifras mucho mayores; por ejemplo según Floyd Red Crow Westerman (1936-2007) de la reserva Sioux de Lake Traverse en Dakota del Sur había 60 millones de indios cuando llegaron los británicos al final de la II guerra mundial sólo quedaban 800.000.[6]
Un genocidio incomparablemente mayor que el perpetrado por los españoles en América del Sur y Central donde los grupos colonizadores se mezclaron con los nativos de la zona, cosa que los ingleses no hicieron.
Según los autores había entre 8 y 10 millones de habitantes indígenas en América del Norte, pero en el siglo XIX solo quedaban unos 250.000 en Estados Unidos. Hay cifras mucho mayores; por ejemplo según Floyd Red Crow Westerman (1936-2007) de la reserva Sioux de Lake Traverse en Dakota del Sur había 60 millones de indios cuando llegaron los británicos al final de la II guerra mundial sólo quedaban 800.000.[6]
Un genocidio incomparablemente mayor que el perpetrado por los españoles en América del Sur y Central donde los grupos colonizadores se mezclaron con los nativos de la zona, cosa que los ingleses no hicieron.
Para justificar esta barbarie, el
adiestramiento que reciben los niños norteamericanos oculta que los
pueblos originarios de América no eran unos salvajes.
Los pobladores originarios de América
del Norte se han presentado como comunidades aisladas basadas en una
economía de caza, lo cual no es cierto. Algunas tribus mantuvieron las
costumbres de los cazadores nómadas y de los recolectores de alimentos
en comunas errantes e igualitarias, pero otras cultivaban la tierra,
vivían en comunidades más estables en sitios más provistos de
alimentos.
Tribus como los hopi del grupo de Indios Pueblos hace más de mil años cultivaban el maíz y otras plantas incluso en la árida región del Noroeste de Arizona, para lo que hacían un uso muy cuidadoso del agua y el espacio..Más del 50% de los productos agrícolas contemporáneos en los Estados Unidos en realidad derivan de las culturas amerindias.[7]
Las poblaciones mayores, estaban más organizadas y poseían más excedentes para comerciar. La capital de la cultura de Missisippi “Cahokia La villa del sol” en Illinois contaba con más de 40.000 habitantes en el siglo XIII y comerciaba con un tercio del continente norteamericano a través de los ríos antes de la llegada de los ingleses[8] .
Mapa: de las tribus norteamericanas
Tribus como los hopi del grupo de Indios Pueblos hace más de mil años cultivaban el maíz y otras plantas incluso en la árida región del Noroeste de Arizona, para lo que hacían un uso muy cuidadoso del agua y el espacio..Más del 50% de los productos agrícolas contemporáneos en los Estados Unidos en realidad derivan de las culturas amerindias.[7]
Las poblaciones mayores, estaban más organizadas y poseían más excedentes para comerciar. La capital de la cultura de Missisippi “Cahokia La villa del sol” en Illinois contaba con más de 40.000 habitantes en el siglo XIII y comerciaba con un tercio del continente norteamericano a través de los ríos antes de la llegada de los ingleses[8] .
Tenían instituciones políticas
y había múltiples confederaciones de tribus y clanes aliados que
convivían en paz. En Norteamérica la más poderosa de las tribus del
noreste era la Liga de los Iroqueses que dominaba completamente todo el
norte de Estados Unidos. La gran confederación iroquesa se extendía
entre los Adirondacas y los Grandes Lagos, en lo que hoy en día es
Pennsylvania y el norte de Nueva York.
No era la única[9]. La confederación de los creek se extendía por Georgia, Mississipi, Alabama y parte de Florida. La confederación de los natchez dominaba la llanura del río Mississipi y se extendía hacia el sur. En estas inmensas confederaciones, que abarcaban miles y miles de millas, cualquiera de sus miembros se sentía a salvo y en su casa[10].
La Liga iroquesa, tenía varios siglos de existencia y funcionaba cuando llegaron los británicos. A pesar de que las tribus de la federación iroquesa no tenían un idioma común sí estaban unidas por un ideal común: la voluntad de permanecer unidos y el respeto a lo impuesto por el consenso de la mayoría.
No era la única[9]. La confederación de los creek se extendía por Georgia, Mississipi, Alabama y parte de Florida. La confederación de los natchez dominaba la llanura del río Mississipi y se extendía hacia el sur. En estas inmensas confederaciones, que abarcaban miles y miles de millas, cualquiera de sus miembros se sentía a salvo y en su casa[10].
La Liga iroquesa, tenía varios siglos de existencia y funcionaba cuando llegaron los británicos. A pesar de que las tribus de la federación iroquesa no tenían un idioma común sí estaban unidas por un ideal común: la voluntad de permanecer unidos y el respeto a lo impuesto por el consenso de la mayoría.
Oficialmente la constitución política
de USA, concretada en 1776, se basó fundamentalmente en las ideas de
los llamados padres fundadores: Benjamín Franklin y Thomas Jefferson.
Pero no eran sus ideas, ni tampoco las de la democracia griega que,
dicho de paso, era una “democracia” para 50.000 ciudadanos basada en la
esclavitud de más de un millón. Mancuso[11]
ha señalado que en realidad se basaron mucho más en la organización de
la federación de los indios iroqueses. Franklin, estudió la
organización social y política de los iroqueses y escribió 13 libros
sobre ella.
El símbolo de la Liga iroquesa era un
árbol con un águila arriba. (Vaya ¡qué casualidad! el árbol de la paz
yanqui y el águila símbolo del estado).
Nombraban un representante por cada región (es decir, tenían un sistema federal antes que la constitución USA lo “inventara”)
El Consejo Iroqués, tenía 50 delegados (curiosamente el Consejo Colonial, tenía 48 delegados)
Los iroqueses instalaron un gobierno de tres áreas: Ejecutivo; legislativo y judicial (las tres cámaras).
Nombraban un representante por cada región (es decir, tenían un sistema federal antes que la constitución USA lo “inventara”)
El Consejo Iroqués, tenía 50 delegados (curiosamente el Consejo Colonial, tenía 48 delegados)
Los iroqueses instalaron un gobierno de tres áreas: Ejecutivo; legislativo y judicial (las tres cámaras).
Tanto Franklin como Jefferson,
reconocen en sus escritos la influencia de la organización iroquesa.
Pero siguieron con su ideología anglosajona racista y supremacista. Así
Franklin, dijo: "¿Cómo si un grupo de salvajes consiguió mantener una unión durante siglos, nosotros no vamos a poder hacer lo mismo?"
Otros grupos indios aparte de los
iroqueses también mantuvieron sistemas políticos eficaces. Por ejemplo
el Hopi Quamahongnewa cuenta que allá por el año 1930 vino un hombre
del gobierno estadounidense que estuvo conviviendo con varios pueblos
hopi y hablando con varios sabios de la tribu. Recopiló información de
cómo vivían los hopi y como era su sistema de gobierno. Quedó
sorprendido al ver la forma en que ellos se organizaban; dijo que la
tribu tenía un sistema de gobierno único, e incluso comentó que veía
una organización más civilizada que la de los EEUU[12] .
De hecho los indígenas norteamericanos actuales consideran que Estados
Unidos no es una democracia. Y tienen toda la razón. Ver al respecto
el Boletín nº460[13]
Los europeos no tomaron todo de la
sociedad iroquesa, se cuidaron bien de dejar aparte las cuestiones más
importantes: el comunismo, la igualdad sexual y la ausencia de
concentración de poder en un individuo.
Los iroqueses al igual que la mayoría
de los pobladores originarios de toda América no tenían noción de
propiedad privada de la tierra, ni del agua, ni del aire.
“En los poblados iroqueses la tierra era de propiedad compartida y se trabajaba en común. Se cazaba en equipo, y se dividían las presas entre los miembros del poblado”[14] .
La propiedad privada de la tierra y los recursos naturales, adorada por los europeos, no preocupaba y ni siquiera era comprensible para los indígenas. “La preocupación principal de las tribus era proteger la tierra con la que estaban relacionados”[15]. Pero no se sentían propietarios de la tierra como lo expresa el viejo aforismo: “la tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra”.
Y lo mismo sucedía con los frutos de la tierra y con los animales. Por ejemplo los hopi (que significa persona pacífica o persona civilizada) de los Indios Pueblo eran completamente incapaces de asimilar la idea de referirse al conejo como propio en una cacería comunal, según el etnolingüista Benjamin Lee Whorf[16].
No sólo rechazaban la distribución de la tierra, pues preferían poseerla en común, sino que esta idea les resultaba incomprensible. La incomprensión era evidentemente recíproca ya que la civilización europea estaba basada justamente en lo contrario.
“Acostumbrados a tratar con reyes, reinas y casas reales, los primeros blancos insistieron en ver al cabecilla político supremo de cada tribu. Caso de que no lo hubiera, lo creaban y le llamaban jefe.
Encontrado el jefe, firmar el tratado resultaba muy fácil. El hombre más dúctil y dispuesto a ser sobornado era nombrado jefe y firmaba el tratado. Muchas veces se hicieron concesiones de tierra que dejaron a las tribus en un desierto sin árboles sin que ellas pudieran darse cuenta de lo que sucedía. La mayoría de las guerras indias se iniciaron debido a este modo de negociar. Los indios se encontraron siempre con que no sabían cómo explicar lo sucedido. Se enfurecieron cuando les decían que debían marcharse de tierras que ellos jamás habían vendido; y por esto presentaban batalla. Así fue como aparecieron los renegados”.
Siempre se resistieron a la implantación de la propiedad privada de la tierra “vendida o comprada a través de un papel” que les impusieron los europeos, y en muchas ocasiones cuando se les distribuyeron las tierras volvieron a ponerlas en común. Pero esta les fue impuesta reiteradamente, al igual que la religión y la educación que la justificaban, ya que era fundamental para someterlos que aceptasen la estructura social y el orden económico europeo. A pesar de ello, algunos documentos de los colonizadores sobre el reparto de tierras en base a las observaciones cuestionaron que “tal vez el método de poseer la tierra fuera superior al del hombre blanco pues existía muy poca miseria entre los miembros de las tribus civilizadas.”[17]
“En los poblados iroqueses la tierra era de propiedad compartida y se trabajaba en común. Se cazaba en equipo, y se dividían las presas entre los miembros del poblado”[14] .
La propiedad privada de la tierra y los recursos naturales, adorada por los europeos, no preocupaba y ni siquiera era comprensible para los indígenas. “La preocupación principal de las tribus era proteger la tierra con la que estaban relacionados”[15]. Pero no se sentían propietarios de la tierra como lo expresa el viejo aforismo: “la tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra”.
Y lo mismo sucedía con los frutos de la tierra y con los animales. Por ejemplo los hopi (que significa persona pacífica o persona civilizada) de los Indios Pueblo eran completamente incapaces de asimilar la idea de referirse al conejo como propio en una cacería comunal, según el etnolingüista Benjamin Lee Whorf[16].
No sólo rechazaban la distribución de la tierra, pues preferían poseerla en común, sino que esta idea les resultaba incomprensible. La incomprensión era evidentemente recíproca ya que la civilización europea estaba basada justamente en lo contrario.
“Acostumbrados a tratar con reyes, reinas y casas reales, los primeros blancos insistieron en ver al cabecilla político supremo de cada tribu. Caso de que no lo hubiera, lo creaban y le llamaban jefe.
Encontrado el jefe, firmar el tratado resultaba muy fácil. El hombre más dúctil y dispuesto a ser sobornado era nombrado jefe y firmaba el tratado. Muchas veces se hicieron concesiones de tierra que dejaron a las tribus en un desierto sin árboles sin que ellas pudieran darse cuenta de lo que sucedía. La mayoría de las guerras indias se iniciaron debido a este modo de negociar. Los indios se encontraron siempre con que no sabían cómo explicar lo sucedido. Se enfurecieron cuando les decían que debían marcharse de tierras que ellos jamás habían vendido; y por esto presentaban batalla. Así fue como aparecieron los renegados”.
Siempre se resistieron a la implantación de la propiedad privada de la tierra “vendida o comprada a través de un papel” que les impusieron los europeos, y en muchas ocasiones cuando se les distribuyeron las tierras volvieron a ponerlas en común. Pero esta les fue impuesta reiteradamente, al igual que la religión y la educación que la justificaban, ya que era fundamental para someterlos que aceptasen la estructura social y el orden económico europeo. A pesar de ello, algunos documentos de los colonizadores sobre el reparto de tierras en base a las observaciones cuestionaron que “tal vez el método de poseer la tierra fuera superior al del hombre blanco pues existía muy poca miseria entre los miembros de las tribus civilizadas.”[17]
La igualdad sexual es
otro asunto que los ingleses omitieron en su constitución en contraste
con las evidencias que tenían ante las narices. La película “Soldado
azul”[18] hace alguna referencia a ello en su versión no censurada, pero el tema ha sido rara vez mencionado.
Gary Nash describe así la posición de la mujer en la cultura iroquesa:
“En la sociedad de los iroqueses, las mujeres eran respetadas. Cuidaban los cultivos y se encargaban de las cuestiones del poblado mientras los hombres cazaban y pescaban... así se compartía el poder entre sexos, y brillaba por su ausencia en la sociedad iroquesa la idea europea del predominio masculino y de la sumisión femenina" [19] .
Además en el sistema político iroqués los viejos y las mujeres ancianas tenían su lugar en el gobierno. El poder no estaba sólo en manos de hombres como sucedía con los europeos profundamente machistas.
Gary Nash describe así la posición de la mujer en la cultura iroquesa:
“En la sociedad de los iroqueses, las mujeres eran respetadas. Cuidaban los cultivos y se encargaban de las cuestiones del poblado mientras los hombres cazaban y pescaban... así se compartía el poder entre sexos, y brillaba por su ausencia en la sociedad iroquesa la idea europea del predominio masculino y de la sumisión femenina" [19] .
Además en el sistema político iroqués los viejos y las mujeres ancianas tenían su lugar en el gobierno. El poder no estaba sólo en manos de hombres como sucedía con los europeos profundamente machistas.
Los iroqueses eran contrarios a cualquier concentración de poder en un individuo y todas las decisiones se tomaban por unanimidad. Esto, por supuesto, los europeos tampoco lo adoptaron.
Gary B. Nash describe así la sociedad que habían creado en la confederación iroquesa: “Antes de la llegada de los europeos, en los bosques del noreste no había leyes ni ordenanzas, comisarios ni policías, jueces ni jurados, juzgados ni prisiones, nada de la parafernalia autoritaria de las sociedades europeas. Sin embargo, estaban firmemente establecidos los límites del comportamiento aceptable. A pesar de enorgullecerse del individuo autónomo, los iroqueses mantenían un sentido estricto del bien y del mal... Se deshonraba y se trataba con ostracismo al que robaba alimentos ajenos o se comportaba de forma cobarde en la guerra hasta que hubiera expiado sus malas acciones y demostrado su purificación moral a satisfacción de los demás” [20] .
“La mayoría de las tribus jamás definieron el poder en términos autoritarios. Un individuo que lograra victorias consistentes en la guerra o en las cacerías, hacía probablemente que la gente le siguiera en proporción directa a sus continuas hazañas. Los hombres con mayor número de seguidores acababan formando casualmente un concejo que tomaba importantes decisiones para el grupo. Todos eran libres de obedecer o no, según lo que juzgaran oportuno. La gente seguía una línea de acción solamente cuando estaba convencida de que era lo mejor.
Esto fue lo más parecido a un gobierno instituido que tuvieron los indios.
En una estructura absolutamente democrática como la de la tribu india, las negociaciones legales y los acuerdos contractuales eran casi inconcebibles. Si un hombre daba su palabra de honor, se sentía ligado porque entraba en cuestión su integridad, no porque lo que hubiera escrito en un trozo de papel.
Los hombres iban a la guerra porque tenían fe en un jefe, no porque fueran reclutados o porque hubieran firmado un papel en que se alquilaban a sí mismos como asesinos durante un período de tiempo. Los indios sintieron poco respeto hacia los generales blancos que no iban en cabeza a la batalla y tacharon despectivamente a los primeros soldados blancos que vieron de "hombres que obedecen órdenes de un jefe que tiene miedo a luchar"[21].
Gary B. Nash describe así la sociedad que habían creado en la confederación iroquesa: “Antes de la llegada de los europeos, en los bosques del noreste no había leyes ni ordenanzas, comisarios ni policías, jueces ni jurados, juzgados ni prisiones, nada de la parafernalia autoritaria de las sociedades europeas. Sin embargo, estaban firmemente establecidos los límites del comportamiento aceptable. A pesar de enorgullecerse del individuo autónomo, los iroqueses mantenían un sentido estricto del bien y del mal... Se deshonraba y se trataba con ostracismo al que robaba alimentos ajenos o se comportaba de forma cobarde en la guerra hasta que hubiera expiado sus malas acciones y demostrado su purificación moral a satisfacción de los demás” [20] .
“La mayoría de las tribus jamás definieron el poder en términos autoritarios. Un individuo que lograra victorias consistentes en la guerra o en las cacerías, hacía probablemente que la gente le siguiera en proporción directa a sus continuas hazañas. Los hombres con mayor número de seguidores acababan formando casualmente un concejo que tomaba importantes decisiones para el grupo. Todos eran libres de obedecer o no, según lo que juzgaran oportuno. La gente seguía una línea de acción solamente cuando estaba convencida de que era lo mejor.
Esto fue lo más parecido a un gobierno instituido que tuvieron los indios.
En una estructura absolutamente democrática como la de la tribu india, las negociaciones legales y los acuerdos contractuales eran casi inconcebibles. Si un hombre daba su palabra de honor, se sentía ligado porque entraba en cuestión su integridad, no porque lo que hubiera escrito en un trozo de papel.
Los hombres iban a la guerra porque tenían fe en un jefe, no porque fueran reclutados o porque hubieran firmado un papel en que se alquilaban a sí mismos como asesinos durante un período de tiempo. Los indios sintieron poco respeto hacia los generales blancos que no iban en cabeza a la batalla y tacharon despectivamente a los primeros soldados blancos que vieron de "hombres que obedecen órdenes de un jefe que tiene miedo a luchar"[21].
Howard Zinn refiriéndose a estas importantes diferencias, añade que “no
sólo se comportaban así los iroqueses, sino también otras tribus de
indígenas. Todo esto contrastaba vivamente con los valores europeos que
importaron los primeros colonos, una sociedad de ricos y pobres,
controlada por los sacerdotes, por los gobernadores, por las cabezas
-masculinas- de familia”[22] .
Los pueblos originarios tenían una civilización con un sistema de auténticos valores, principios morales y códigos de una ética elevada.
Tenían una cultura, pero para ellos su cultura “era un estilo de vida según el cual se comportaba la gente, la autoexpresión de lo esencial en la gente, un estado de espíritu”[23], es decir un estado mental. A los hijos de la sociedad iroquesa se les enseñaba el patrimonio cultural de su pueblo y la solidaridad para con su tribu, pero también el respeto a los demás y a la naturaleza. Se les enseñaba a no someterse a los abusos de la autoridad y a ser independientes, especialmente en las ceremonias de iniciación que marcaban el paso a la edad adulta.
Foto: Vine Deloria
Tenían una cultura, pero para ellos su cultura “era un estilo de vida según el cual se comportaba la gente, la autoexpresión de lo esencial en la gente, un estado de espíritu”[23], es decir un estado mental. A los hijos de la sociedad iroquesa se les enseñaba el patrimonio cultural de su pueblo y la solidaridad para con su tribu, pero también el respeto a los demás y a la naturaleza. Se les enseñaba a no someterse a los abusos de la autoridad y a ser independientes, especialmente en las ceremonias de iniciación que marcaban el paso a la edad adulta.
Así describe la visión india del mundo un descendiente directo de la tribu principal de los Sioux Vine Deloria JR. en su excelente libro “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio”:
“Cuando se es parte integrante de la visión india del mundo, los valores de uno se orientan según los valores sociales inherentes a dicha cultura. Las relaciones sociales se convierten en algo más que simples fórmulas de comportamiento; en costumbres que dominan el comportamiento de modo que la cultura se perpetúa a sí misma. Una vez arraigados los valores culturales, los momentos de crisis no causan desorientación. Así es como el indio penetra en un estado mental y de comportamiento en que muchas cosas que a él solo le preocupan secundariamente, a uno no-indio de ordinario le hubieran causado gran agitación emocional. Cuando una persona es parte vital del marco mental indio, le es imposible abandonarlo”[24].
“La sociedad india enseñaba que debía mostrarse respeto hacia todos los miembros de la sociedad... Una sociedad en la que no había cerrojos en las puertas, ni orfanatos, ni necesidad de tomar juramento, ni gente hambrienta... enseñó que compartir los bienes propios con otro ser humano era la forma más alta de comportamiento. El pueblo indio se ha aferrado tenazmente a esta tradición de compartir sus bienes con los demás a pesar de todos los intentos por parte de las iglesias, de las agencias gubernamentales y de las escuelas de quitarles tal costumbre”[25].
Para los indios norteamericanos la guerra de los blancos “sostenida para proteger o controlar un territorio, guerra que nunca terminaba solucionándose era para la mayoría algo inconcebible. Matar a los demás simplemente para despejar el terreno era todavía más inconcebible”[26]
Howard Zinn concluye que “las relaciones humanas eran más igualitarias que en Europa, y donde las relaciones entre hombres, mujeres, niños y naturaleza quizás estaban más noblemente concebidas que en ningún otro punto del globo. Eran gentes sin lenguaje escrito, pero que tenían sus propias leyes, su poesía, su historia retenida en la memoria y transmitida de generación en generación, con un vocabulario oral más complejo que el europeo y acompañado con cantos, bailes y ceremonias dramáticas. Prestaban mucha atención al desarrollo de la personalidad, la fuerza de la voluntad, la independencia y la flexibilidad, la pasión y la potencia, a sus relaciones interpersonales y con la naturaleza”[27].
Sin duda el código ético de las civilizaciones americanas más conocido en la actualidad es el de la civilización andina, ya que ha sido reivindicado por el actual presidente indígena de Bolivia, Evo Morales; se resume en tres mandamientos del trabajo y lealtad:
- Ama Llula, no mentirás
- Ama Sua, no robarás
- Ama Quella, no serás vago
Todos estos principios fueron violados sistemáticamente por los civilizados colonizadores europeos:
No mentir: Mintieron y siguen haciéndolo falsificando la historia de los pobladores originarios, y engañándolos en todos sus tratados.
No robar: Les robaron la tierra y cometieron un genocidio.
No ser flojos (no ser vagos): Cuando los exterminaron, importaron millones de esclavos negros de África para hacerlos trabajar y seguir vagueando. La prosperidad de América se basó en el comercio de carne humana (la esclavitud de negros africanos y coolies chinos importados) junto con el tráfico de opio del imperio británico, como he explicado en el Boletín 174[28].
Es así de simple.
No mentir: Mintieron y siguen haciéndolo falsificando la historia de los pobladores originarios, y engañándolos en todos sus tratados.
No robar: Les robaron la tierra y cometieron un genocidio.
No ser flojos (no ser vagos): Cuando los exterminaron, importaron millones de esclavos negros de África para hacerlos trabajar y seguir vagueando. La prosperidad de América se basó en el comercio de carne humana (la esclavitud de negros africanos y coolies chinos importados) junto con el tráfico de opio del imperio británico, como he explicado en el Boletín 174[28].
Es así de simple.
Declaraciones del indio iroqués Oren Lyons
Mas allá de ser una ética individual,
se trata de una ética transgeneracional ya que abarca a las
generaciones futuras simbolizadas como el principio de la “séptima
generación” integrado en el comportamiento y valores de los pueblos
nativos norteamericanos. Una cita del Iroqués Oren Lyons nacido en 1930
la resume:
"En nuestra forma de vida, en nuestro gobierno, en todas las decisiones que tomamos, pensamos siempre en la séptima generación futura. Nuestro trabajo consiste en procurar que los que vengan después, las generaciones que aún no han nacido, no encuentren un mundo peor que el nuestro (y es de esperar que sea mejor). Al caminar sobre la Madre Tierra, posamos siempre los pies con cuidado porque sabemos que las caras de de las generaciones futuras nos miran desde abajo. Nunca las olvidamos"[29].
John Collier que convivió con los indios escribe que si pudiéramos adoptar el espíritu de los indios “habría una tierra eternamente inagotable y una paz que duraría por los siglos de los siglos”[30].
"En nuestra forma de vida, en nuestro gobierno, en todas las decisiones que tomamos, pensamos siempre en la séptima generación futura. Nuestro trabajo consiste en procurar que los que vengan después, las generaciones que aún no han nacido, no encuentren un mundo peor que el nuestro (y es de esperar que sea mejor). Al caminar sobre la Madre Tierra, posamos siempre los pies con cuidado porque sabemos que las caras de de las generaciones futuras nos miran desde abajo. Nunca las olvidamos"[29].
John Collier que convivió con los indios escribe que si pudiéramos adoptar el espíritu de los indios “habría una tierra eternamente inagotable y una paz que duraría por los siglos de los siglos”[30].
Como coartada para
“desresponsabilizarse” del genocidio y de sus repetidas faltas a todos
los tratados, los políticos de Washington se inventaron la "Ley del
Destino Manifiesto", que decía: "Los europeos y sus descendientes deben, en sometimiento de su destino, regir en América. Somos la raza dominante y por tanto responsable de los indios, sus bosques, tierras y minerales".
La idea de que los europeos son la raza dominante implica que todas las demás son inferiores y deben ser dominadas. Esta idea racista no sólo justifica el genocidio sino que es el origen del genocidio.
En el siglo XIX se intentó justificar con explicaciones biológicas pretendiendo que el triunfo de las razas favorecidas (véase superiores) se debe a la evolución que supuestamente está basada en la selección natural y en la competencia. Este fraude científico ya está implícito en el libro “El origen de las especies” de Darwin, cuyo titulo completo es en realidad “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida”. Pero el motor de la evolución en realidad no es la competencia sino la cooperación, como explican numerosos biólogos modernos. Ver el Boletín 160 [31] y el Boletín 149[32].
Esta idea repugnante de la “raza superior” siguió en el centro de los “valores morales” del pueblo americano. El presidente William H. Taft anunciaba en 1912 “Todo el hemisferio será nuestro, como en virtud de nuestra superioridad racial, de hecho ya es nuestro moralmente”[33]. Hoy es todavía peor, pues la rapiña ya no tiene como objetivo sólo el hemisferio sino todo el planeta.
La idea de que los europeos son la raza dominante implica que todas las demás son inferiores y deben ser dominadas. Esta idea racista no sólo justifica el genocidio sino que es el origen del genocidio.
En el siglo XIX se intentó justificar con explicaciones biológicas pretendiendo que el triunfo de las razas favorecidas (véase superiores) se debe a la evolución que supuestamente está basada en la selección natural y en la competencia. Este fraude científico ya está implícito en el libro “El origen de las especies” de Darwin, cuyo titulo completo es en realidad “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida”. Pero el motor de la evolución en realidad no es la competencia sino la cooperación, como explican numerosos biólogos modernos. Ver el Boletín 160 [31] y el Boletín 149[32].
Esta idea repugnante de la “raza superior” siguió en el centro de los “valores morales” del pueblo americano. El presidente William H. Taft anunciaba en 1912 “Todo el hemisferio será nuestro, como en virtud de nuestra superioridad racial, de hecho ya es nuestro moralmente”[33]. Hoy es todavía peor, pues la rapiña ya no tiene como objetivo sólo el hemisferio sino todo el planeta.
Foto: Russell Means
Para justificar el genocidio y
justificar la idea de la raza dominante en la enseñanza, hay un aspecto
particularmente importante. Se oculta también cual fue realmente el
comportamiento de los indígenas cuando llegaron los colonizadores.
Así en las primeras páginas de un libro de historia de los Estados Unidos utilizado en la escuela se ve como primera ilustración un cuadro de los “salvajes indios” masacrando a los blancos.
Sólo que esto es otra falsificación de la historia. Los indígenas no agredieron a los primeros conquistadores cuando llegaron y ocuparon sus tierras en la actual Virginia. Es más, les ayudaron y los alimentaron cuando estos se encontraron en graves dificultades y tenían incluso que comer cadáveres para sobrevivir durante la hambruna de 1610[34] .
Así en las primeras páginas de un libro de historia de los Estados Unidos utilizado en la escuela se ve como primera ilustración un cuadro de los “salvajes indios” masacrando a los blancos.
Sólo que esto es otra falsificación de la historia. Los indígenas no agredieron a los primeros conquistadores cuando llegaron y ocuparon sus tierras en la actual Virginia. Es más, les ayudaron y los alimentaron cuando estos se encontraron en graves dificultades y tenían incluso que comer cadáveres para sobrevivir durante la hambruna de 1610[34] .
Foto: Howard Zinn.
En ninguna parte de la historia que se
cuenta en las escuelas norteamericanas figuran estos hechos, que sí
relata el recientemente fallecido Howard Zinn en su excelente y
recomendable libro “La otra historia de los EEUU”[35] .
“Jamestown, Virginia, la primera colonia permanente de los ingleses en las Américas, se estableció dentro del territorio de una confederación india liderada por el jefe Powhatan. Powhatan observó la colonización inglesa de sus tierras, pero no atacó, manteniendo una posición de calma. Cuando los ingleses sufrieron la hambruna del invierno de 1610, algunos se acercaron a los indios para poder comer y no morirse.
Cuando llegó el verano, el gobernador de la colonia envió un mensaje para pedirle a Powhatan que devolviera a los fugitivos. Powhatan, según la versión inglesa, respondió con "respuestas nacidas del orgullo y del desdén”. Así que enviaron soldados para "vengarse". Atacaron un poblado indio, mataron a quince o dieciséis indios, quemaron sus casas, cortaron el trigo que cultivaban en las inmediaciones del poblado, se llevaron en barcos a la reina de la tribu y a sus hijos, y acabaron por tirar los hijos por la borda, "haciéndoles saltar la tapa de los sesos en el agua". A la reina se la llevaron para asesinarla a navajazos.
Parece ser que doce años después, los indios, alarmados por el crecimiento de los poblados ingleses, intentaron eliminarlos de una vez por todas. Hicieron una incursión en la que masacraron a 347 hombres, mujeres y niños. Desde entonces se declaró una guerra sin cuartel. Al no poder esclavizar a los indios, y no pudiendo convivir con ellos, los ingleses decidieron exterminarlos” [36] .
Según el historiador Edmund Morgan, "en el plazo de dos o tres años desde la masacre, los ingleses habían vengado varias veces todas las muertes de ese día"[37] .
“Jamestown, Virginia, la primera colonia permanente de los ingleses en las Américas, se estableció dentro del territorio de una confederación india liderada por el jefe Powhatan. Powhatan observó la colonización inglesa de sus tierras, pero no atacó, manteniendo una posición de calma. Cuando los ingleses sufrieron la hambruna del invierno de 1610, algunos se acercaron a los indios para poder comer y no morirse.
Cuando llegó el verano, el gobernador de la colonia envió un mensaje para pedirle a Powhatan que devolviera a los fugitivos. Powhatan, según la versión inglesa, respondió con "respuestas nacidas del orgullo y del desdén”. Así que enviaron soldados para "vengarse". Atacaron un poblado indio, mataron a quince o dieciséis indios, quemaron sus casas, cortaron el trigo que cultivaban en las inmediaciones del poblado, se llevaron en barcos a la reina de la tribu y a sus hijos, y acabaron por tirar los hijos por la borda, "haciéndoles saltar la tapa de los sesos en el agua". A la reina se la llevaron para asesinarla a navajazos.
Parece ser que doce años después, los indios, alarmados por el crecimiento de los poblados ingleses, intentaron eliminarlos de una vez por todas. Hicieron una incursión en la que masacraron a 347 hombres, mujeres y niños. Desde entonces se declaró una guerra sin cuartel. Al no poder esclavizar a los indios, y no pudiendo convivir con ellos, los ingleses decidieron exterminarlos” [36] .
Según el historiador Edmund Morgan, "en el plazo de dos o tres años desde la masacre, los ingleses habían vengado varias veces todas las muertes de ese día"[37] .
Dibujo: Masacre de Jamestown
En Massachussets cuando los ingleses llegaron a Plymouth en 1620 “a
la mayoría de ellos no les habría aguardado otra cosa que la muerte
por hambre de no mediar la ayuda de los nativos ... Acogieron a los
peregrinos como a niños desvalidos; compartieron el grano y las
reservas tribales, les enseñaron a pescar y lograron que superaran el
primer invierno. A la llegada de la primavera les proporcionaron
semilla y cuidaron de que esta fuera plantada y cultivada en la forma
debida. Durante varios años estos ingleses y sus vecinos indios
vivieron en paz”[38] .
La ayuda de los indios a los colonos no se limitó a estos momentos iniciales, en sus propias palabras:
“Cuando los indios recuerdan cuán débil y desamparado se encontró
Estados Unidos entonces, cuanta necesidad tuvo de los buenos favores de
las tribus para sobrevivir, cómo las tribus hicieron de guía a los
colonizadores inexpertos para que pudieran resistir la sequía y las
tormentas, cómo les salvaron la vida y les ayudaron a prosperar arden
de resentimiento por el tratamiento que desde entonces han recibido del
gobierno de los Estados Unidos. Es como si un individuo hubiera
invitado a un hombre desamparado a que entrara a su casa, le hubiera
alimentado y vestido hasta que se repusiera y pudiera valerse por si
sólo, para que luego aquella persona, a quien había cuidado, empezara a
destruir todo lo de su casa. Y toda esta destrucción bajo el nombre de
ayuda”[39].
En lugar de respetar, entender y aprender de los pueblos originarios, los orgullosos europeos intentaron quitarle todo valor a la vida indígena en todos sus aspectos: a su cultura (que había mantenido un equilibrio con la naturaleza), a su medicina (independientemente de que curara), a su ética (gracias a la cual muchos europeos en un comienzo se salvaron) para remplazarlos por los “valores” occidentales.
Pero los “valores” europeos vehiculados por los misioneros y comerciantes no arraigaron y fueron siempre cuestionados pues estaba claro que se fundaban en la ley del embudo.
Es evidente que la religión que predica la paz pero respalda la guerra, es tan creíble como la organización de derechos humanos de la ONU que hace lo mismo en Libia y Siria.
El descendiente de los indígenas sioux, Vine Deloria, afirma muy acertadamente que “Ninguna sociedad con valores reales y duraderos se apoya en la fuerza para propagarlos”[40].
Para los pobladores originarios de América del Norte los mercachifles europeos y su cultura blanca sólo consistía en “explotar sin parar” . Estaba basada en “la explotación de la tierra, de la gente y de la misma vida”[41].
“La cultura blanca destruye las demás culturas. Como destructora de cultura no es una cultura es un cáncer... La cultura blanca, si existe, está condenada a su propia destrucción…[42]. Es lo que plantea Oren Lyons en una parte suprimida (que puedes ver en nuestro video) del documental de la BBC sobre los indios de la serie documental Planet Earth[43]
En lugar de respetar, entender y aprender de los pueblos originarios, los orgullosos europeos intentaron quitarle todo valor a la vida indígena en todos sus aspectos: a su cultura (que había mantenido un equilibrio con la naturaleza), a su medicina (independientemente de que curara), a su ética (gracias a la cual muchos europeos en un comienzo se salvaron) para remplazarlos por los “valores” occidentales.
Pero los “valores” europeos vehiculados por los misioneros y comerciantes no arraigaron y fueron siempre cuestionados pues estaba claro que se fundaban en la ley del embudo.
Es evidente que la religión que predica la paz pero respalda la guerra, es tan creíble como la organización de derechos humanos de la ONU que hace lo mismo en Libia y Siria.
El descendiente de los indígenas sioux, Vine Deloria, afirma muy acertadamente que “Ninguna sociedad con valores reales y duraderos se apoya en la fuerza para propagarlos”[40].
Para los pobladores originarios de América del Norte los mercachifles europeos y su cultura blanca sólo consistía en “explotar sin parar” . Estaba basada en “la explotación de la tierra, de la gente y de la misma vida”[41].
“La cultura blanca destruye las demás culturas. Como destructora de cultura no es una cultura es un cáncer... La cultura blanca, si existe, está condenada a su propia destrucción…[42]. Es lo que plantea Oren Lyons en una parte suprimida (que puedes ver en nuestro video) del documental de la BBC sobre los indios de la serie documental Planet Earth[43]
El indio Vine Deloria concluye “América
ha estado enferma desde hace tiempo... enfermó cuando se violó el
primer tratado indio. Todavía no se ha recuperado... América se está
endeudando en gran escala… Si América nos ha hecho lo que quiere que le
hagan a ella su futuro no será muy brillante”[44].Los
blancos se encuentran inevitablemente disgregados porque no tienen
raíces, no comprenden el pasado y ya han hipotecado su futuro. A no ser
que puedan renovar sus personalidades psíquicas, conseguir un sentido
de participación histórica como pueblo, no lograrán sobrevivir”[45].
Las profecías hopi e iroquesas no
anuncian el fin del mundo, como se ha dicho, sólo del mundo tal y como
lo conocemos, anuncian el fin de la civilización del hombre blanco[46] .
Desde hace tiempo las religiones tribales experimentan un auge y en
especial la Iglesia Indígena Americana que se ha expandido desde
sudoeste hasta el norte[47] .
A finales de la década de 1950 una
delegación hopi fue a las Naciones Unidas para entregar un mensaje de
paz según sus profecías les habían indicado, pero se les negó la
entrada[48].
En la actualidad, no contentos con robarles sus tierras, violar todos los tratados que firmaron y exterminarlos para dar continuidad a tanta infamia, los modernos EE.UU., votaron en contra de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en el plenario de la ONU.
Lo anterior es sólo un ejemplo de cómo el adiestramiento llamado “educación” implanta un de sistema de creencias y valores psicotóxicos basados en la falsificación de la historia y la civilización.
No es el único de cómo se tara a los niños omitiendo en la escuela los ejemplos de solidaridad y los hechos que demuestran que los seres humanos no se han comportado siempre con arreglo a los “valores” europeos. Por ejemplo colonizando y destruyendo las culturas con las que entraron en contacto; ver al respecto el importante ejemplo de la civilización china que hemos citado en el Boletín 152[49].Tampoco es sólo válido para Estados Unidos; ver al respecto sobre la educación en Israel el Boletín 185 [50].
Pero estas falsificaciones que deforman la mente de los niños desde la escuela, también incluyen la medicina, la psicología y hasta la biología. Su resultado es la fabricación del consenso sobre los “valores” de nuestra civilización y de individuos impotentes para cuestionarlos. Es decir de personas acríticas, temerosas y cobardes. Fabrica individuos “bien adaptados” y en consecuencia sumisos[51] . En este contexto los no adaptados suelen ser los mejores.
En la actualidad, no contentos con robarles sus tierras, violar todos los tratados que firmaron y exterminarlos para dar continuidad a tanta infamia, los modernos EE.UU., votaron en contra de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en el plenario de la ONU.
Lo anterior es sólo un ejemplo de cómo el adiestramiento llamado “educación” implanta un de sistema de creencias y valores psicotóxicos basados en la falsificación de la historia y la civilización.
No es el único de cómo se tara a los niños omitiendo en la escuela los ejemplos de solidaridad y los hechos que demuestran que los seres humanos no se han comportado siempre con arreglo a los “valores” europeos. Por ejemplo colonizando y destruyendo las culturas con las que entraron en contacto; ver al respecto el importante ejemplo de la civilización china que hemos citado en el Boletín 152[49].Tampoco es sólo válido para Estados Unidos; ver al respecto sobre la educación en Israel el Boletín 185 [50].
Pero estas falsificaciones que deforman la mente de los niños desde la escuela, también incluyen la medicina, la psicología y hasta la biología. Su resultado es la fabricación del consenso sobre los “valores” de nuestra civilización y de individuos impotentes para cuestionarlos. Es decir de personas acríticas, temerosas y cobardes. Fabrica individuos “bien adaptados” y en consecuencia sumisos[51] . En este contexto los no adaptados suelen ser los mejores.
Ahora además las escuelas en Estados Unidos nos señalan el peligroso camino por el que puede adentrarse el adiestramiento de los niños y jóvenes. Están empezando a marcar a los estudiantes con tarjetas que contienen un chip integrado de identificación por radiofrecuencia (RFID) con el que la escuela rastrea la ubicación de un estudiante en todo momento. Este programa denominado 'Student Locator Project' ya está en marcha desde octubre del año pasado en algunas escuelas de Texas. Es obligatorio y los estudiantes pueden ser expulsados por no acatarlo, como ya ha sucedido en varios casos.[52] [53]
De esto a implantar los chips en el cuerpo de los niños hay solo un paso que no es difícil dar. Unos oportunos y conmovedores secuestros infantiles aderezados con algunas atrocidades bastarían para que los padres lo aceptaran, igual que ahora ya están pidiendo que se desarme al pueblo tras las ultimas matanzas de este año en el cine de Batman y en Newtwon.
El hecho de sentir la escuela y el
adiestramiento que en ella se imparte como una ofensa es una actitud
creciente y no sólo en los chicos de Estados Unidos como Adan Lanza.
Hace unos años me enteré de un ritual que practicaban al final del
curso los escolares de una escuela pública de Pozuelo, Madrid, cuando
le pedí a un niño de 12 años que me dejara el libro de texto del año
anterior, para comprobar unos datos sobre el aborregamiento que
inducen.
-No lo tengo - me contestó.
-¿Y como es eso?- le dije
-Bueno es que al final siempre los rompemos y los tiramos a la basura …
En otros colegios los libros acaban en la hoguera de San Juan.
Significativo ¿No? …
Otro ejemplo de que pedir la gratuidad de los servicios es necesario, pero no es suficiente. Pedir enseñanza gratuita, igual que pedir sanidad gratuita no basta.
Otro ejemplo de que pedir la gratuidad de los servicios es necesario, pero no es suficiente. Pedir enseñanza gratuita, igual que pedir sanidad gratuita no basta.
Referencias: |
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[1] http://actualidad.rt.com/actualidad/view/81337-suicidio-pantallas-pais-adam-lanza-publico-planes-internet
[2] Sandy Hook Massacre: Learning from Endless War. Laura Finley
Global Research, Diciembre 27, 2012. Consortiumnews 26 Diciembre 2012 http://www.globalresearch.ca/sandy-hook-massacre-learning-from-endless-war/5317019
[3] Dr. June Terpstra. “Holocaust Holidays in the USA” Noviembre 26, 2009
Article nr. 60499 sent on 26-nov-2009 15:24 ECT. www.uruknet.info?p=60499
[4] Profesor Newell http:www.thepeoplespaths.nethistoryThanksgivingDayMassacre.htm
[5] CW_Jefferys_The_Order_of_Good_Cheer.jpg
[6] Video donde es erroneamente citado como Hopi. “Reflexiones Hopi” 2010 - 11:11 - 2012 ½) http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ie-iT2SvAvQ#!
[7] L.S. Stavrianos “the world to 1500” (englewoodCliffs, New Jersey, 1982, pgna.17
[8] Hernán Horna. La Conquête des Amériques. Éditions Demi-Lune en coédition avec Timéli
ISBN. 978-2-917112-07-6 pg 24
[9] Pg. 121 Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barclona 1975.
[10] Pgna. 248 Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[11] La Hoja de Mancuso 16-2-08 Mentira desde el principio. http://lahojademancuso.blogspot.com.es/2008/02/mentira-desde-el-principio-locura.html
[12] Entrevista al hopi Radford Quamahongnewa en 24.9.12.
http://www.indioshopi.com/2007/10/entrevista-al-hopi-radford.html
[13] Boletín nº460 ¿Democracia o burla? La “democracia” en Baréin y Estados Unidos. Alfredo Embid. http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol460.htm
[14] Pgna 28 Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[15] Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[17]
“Dawes Allotment Act” citado en Pgna. 53 Vine Deloria JR. “El general
Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral de.
Barcelona 1975.
[18] Soldado azul. (1970) Soldier Blue. de Ralph Nelson http://www.culturalianet.com/art/ver.php?art=18967
[19] Gary B. Nash “Red, White and Black : The peoples of early America” . Englewood Cliffs: Prenti-ce- Hall, 1970.”
[20] Gary B. Nash “Red, White and Black : The peoples of early America” . Englewood Cliffs: Prenti-ce- Hall, 1970.”
[21] Pgna. 223 Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[22] Pgna 28 - 29 Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[23] Pgna 203 Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral de. Barcelona 1975.
[24] Pgna. 203. Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[25] Pgna. 135. Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[26] Pgna 223 Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barclona 1975.
[27] Pgna. 29 Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[28] Boletín 174 El fraude de la guerra contra las drogas
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads174.htm
[29] OREN LYONS, Onondaga, 1990 http://israelnava.com/filosofiadigital/?p=535
[30] John Collier “indians of the americans” New York W.W. Norton 1947.
[31]
Boletín 160 [VIDEO] Breve historia de la evolución de la vida, las
civilizaciones hasta la ciencia, tecnología y medicina en China.
Alfredo Embid http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads160.htm
[32]
Boletín 149 (power point) Breve historia de la evolución de la vida,
las civilizaciones hasta la ciencia, tecnología y medicina en China.
Alfredo Embid
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads149.htm
[33] Gregorio Selser, diplomacia,garrote y dolares en América latina, Buenos aires 1962.
[34] Pgna 24 - 32 Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[35] Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[36] Pgna 24 -25 Howard Zinn “La otra historia de los Estados Unidos” Ed. HIRU 2005. www.hiru-ed.com
[37] Edmund Morgan S. “American slavery, American freedom: The Ordeal of colonial Virginia” New York W.W. Norton 1975.
[38] Dee Brown “Enterrad mi corazón en Wounded Knee” Bruguera. Pgna 18.
[39] Pgna 44. Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barclona 1975.
[40] Pgna 90. Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[41] Pgs.197,202. Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[42] Pgna 206. Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[43] De la serie documental Planet Earth premiada por la BBC, narrada por David Attenborough y producida por Alastair Fothergill.
[44] Pgna 90. Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[45] Pgna 213 Vine Deloria JR. “El general Custer murió por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barcelona 1975.
[46] Frank Water. “Book of the Hopi”. Ballantine Books, 1971.
[47] Pgna 127. Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barclona 1975.
[48] Pgna 128. Vine Deloria JR. “El general Custer murío por vuestros pecados, un manifiesto indio” Barral. Barclona 1975.
[49] Boletín 152 Como tarar a los niños desde la escuela falsificando la historia de la ciencia y la civilización. Alfredo Embid http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads152.htm
[50] Boletín 185 Educación psicotóxica. Como se deforma la mente de los niños israelies.
Alfredo Embid http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads185.htm
[51]
Boletín armas para defender la salud 175. Negar las evidencias de que
la versión oficial del 11 S es una teoría conspiratoria del gobierno
resulta para muchos una actitud “normal”, mientras que por cuestionarla
puedes acabar en un manicomio. .Alfredo Embid. http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads175.htm
[52]
Chip o castigo: EE.UU. castigará a los estudiantes que no se dejen
rastrear. Los escolares de Texas que se niegan a ser rastreados por
medio de microchips serán sancionados. 9 oct 2012 | http://actualidad.rt.com/sociedad/view/55582-eeuu-castigan-estudiantes-quieren-rastreados-texas
[53] EE.UU.: una escuela expulsa a una alumna que se negó a que la 'marcaran' con un chip19 ene 2013 | http://actualidad.rt.com/sociedad/view/84172-eeuu-escuela-expulsa-alumna-se-nego-marcaran-chip
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