Los plaguicidas son
sustancias tóxicas diseñadas para matar, repeler o inhibir el
crecimiento de organismos vivos. El envenenamiento por plaguicidas es un
serio problema de salud que afecta a los niños en forma
desproporcionada. Los plaguicidas están diseñados para matar y cuando se
manejan o depositan inadecuadamente, estos químicos pueden afectar muy
negativamente a la salud humana.
Los plaguicidas interfieren
en el funcionamiento de los procesos biológicos esenciales para la
vida, como los sistemas reproductivo y nervioso. A menudo, este proceso
es similar en los diferentes organismos, como insectos o seres humanos,
adultos o niños.
Los principales riesgos de los plaguicidas sobre la salud humana se relacionan con la aparición de cáncer, defectos de nacimiento, afecciones del sistema nervioso y del funcionamiento del sistema endocrino.
Las personas pueden estar
expuestas a niveles muy altos de plaguicidas durante su trabajo o
mediante alimentos o mediante el contacto con el suelo, agua o aire
contaminados o por la ingestión directa de plaguicidas. Se sabe que los
plaguicidas son responsables de millones de casos de intoxicación aguda
por año de los que al menos un millón requieren hospitalización.
Se desconoce el número de
niños que están involucrados en este tipo de situaciones, pero
basándonos en la experiencia de muchos países, consideramos que es
importante. Uno a tres de cada 100 trabajadores en todo el mundo padecen
cuadros de intoxicación aguda y las víctimas son frecuentemente
adolescentes.
Varios acuerdos
internacionales que convocan a la acción para proteger al ambiente y a
los niños de los efectos negativos de las actividades humanas, confirman
la necesidad de desarrollar estrategias.
Una vez liberados al
ambiente, los plaguicidas se pueden acumular en el aire, agua y suelo
dañando especies que no eran su objetivo y reduciendo la biodiversidad.
Contaminando las aguas subterráneas, lagos, ríos y otros cuerpos de
agua, se contamina el agua de consumo humano (de bebida), los peces y
otros recursos que son vitales para la calidad de vida humana.
Contaminando el suelo, se pone en peligro la salud de los niños que
juegan o trabajan sobre él y se dificulta el posterior uso de la tierra
para otros propósitos.
Se reportan que entre 1 y 5
millones de casos de intoxicación por plaguicidas cada año, los que
resultan en 20.000 casos fatales entre los trabajadores rurales. La
mayoría de estas intoxicaciones tienen lugar en los países en
desarrollo, donde las medidas de prevención en general son inadecuadas o
completamente inexistentes.
El impacto sobre la salud
de la exposición a plaguicidas es probablemente mucho mayor de lo que
las citras muestran. Los síntomas de intoxicación por plaguicidas
involucran erupciones en la piel y gastroenteritis, son frecuentemente
similares a otros problemas de salud, por lo que la relación con la
exposición a tóxicos puede no ser detectada. Los profesionales de la
salud pueden no tener suficiente formación para diagnosticar la
intoxicación por plaguicidas o los medios para reportarlas a los
servicios nacionales de salud.
Más aún, es difícil asociar los efectos crónicos
sobre la salud debido a varias razones. Los procesos crónicos se
asocian a la exposición a dosis más bajas con respecto a la aguda. Hay
un período de silencio clínico (de latencia) entre la exposición y los
síntomas de la enfermedad, y en casos individuales es casi imposible
hacer una relación firme entre ellos.
Las vías de absorción de los plaguicidas pueden ser respiratoria, alimenticia (comidas o bebidas) o dérmica (a través de la piel o mucosas).
La intoxicación aguda
puede causar un amplio rango de síntomas en los adultos y en los niños,
dependiendo del tipo de plaguicida. Por ejemplo, los comúnmente usados
órgano-fosforados y carbamatos pueden afectar el neuro-comportamiento,
como fatiga, mareos y visión borrosa; efectos gastrointestinales como
náusea; efectos respiratorios como garganta seca y dificultad para
respirar; efectos que involucran a la piel y mucosas como ardor ocular,
comezón y nariz enrojecida; y síntomas musculares como rigidez y
debilidad muscular. Las intoxicaciones agudas por plaguicidas pueden
causar muerte rápidamente o en el curso de semanas, dependiendo de las
características del producto y el tipo de exposición.
Algunos efectos a largo plazo sobre
la salud causados por los plaguicidas solo se hacen evidentes luego de
un largo período de tiempo. Se cree que ciertos plaguicidas pueden
causar problemas en la reproducción como abortos espontáneos,
prematurez, bajo peso al nacer, defectos de nacimiento y muerte neo
natal.
Muchos plaguicidas tienen
el potencial de interferir con funciones importantes del desarrollo y la
reproducción y pueden causar esterilidad, bajo conteo espermático,
cáncer de los órganos de la reproducción y otros efectos. Efectos sobre
el neurocomportamiento: Alterar el desarrollo del sistema nervioso
puede afectar el coeficiente intelectual (inteligencia) y problemas de
comportamiento.
Ciertos compuestos
organofosforados han causado problemas crónicos neurológicos en
trabajadores rurales que sufrieron intoxicaciones agudas.
Efectos carcinogenéticos.
Algunos plaguicidas causan cáncer en animales de laboratorio, y muchos
han sido asociados con cáncer en humanos. La preocupación por los niños
es doble. En primer lugar el cáncer en los niños, incluyendo leucemias,
sarcomas, linfomas, cáncer de cerebro, ha sido asociado con padres u
hogares que han estado expuestos a plaguicidas. En segundo lugar, las
personas pueden tener mayor riesgo de desarrollar cáncer durante su vida
si han sido expuestas a plaguicidas en su infancia.
Efectos inmunológicos.
En experimentos animales se ha probado que algunos plaguicidas
comprometen el sistema inmune. Un sistema inmune debilitado,
especialmenteven los niños que se encuentranvcreciendo, exacerba las
posibilidades de enfermedades infecciosas y cáncer, lo que incrementa
índice de mortalidad infantil.
La mayoría de los
plaguicidas no han sido evaluados para uno o más riesgos para la salud
de los niños, especialmente en neurotoxicidad del desarrollo y efectos
inmunológicos.
Exposición general, frecuentemente y a menudo desconocida
Los plaguicidas son
ampliamente aceptados y aplicados. Son usados por los trabajadores
rurales para tratar cultivos. Se usan en programas de salud pública, que
pueden incluir aplicación en los hogares, lugares públicos y en todo
tipo de edificios incluso escuelas. Son usados por “aplicadores”
entrenados, empleados de mantenimiento, los mismos residentes de los
edificios, propietarios y trabajadores rurales. Los plaguicidas más
peligrosos deben ser aplicados solo por “aplicadores” profesionales,
pero no es esta siempre la situación especialmente en los países en
desarrollo. Para el uso dentro de los edificios es esencial la
ventilación, que no siempre se respeta adecuadamente.
Una vez usados o vertidos,
los plaguicidas pueden contaminar el agua de bebida o dedicada a la
higiene o el baño. Pueden contaminar también el suelo, ya sea por el uso
en agricultura o como consecuencia de derrames durante la preparación,
procesamiento o aplicación. Los sedimentos de ríos, lagos y bahías
pueden ser contaminados por los derrames de la producción o utilización
de plaguicidas. Limpiar o sanear el agua contaminada, suelos o
sedimentos puede ser dificultoso y caro y requiere años de tratamiento.
Una de las fuentes más importantes de exposición son los residuos de plaguicidas en los alimentos. Cultivar sobre o cerca del suelo contaminado y utilizar agua contaminada en cultivos o para lavar pone en riesgo a las personas, y – en especial – a los niños.
Los trabajadores rurales
pueden guardar los plaguicidas dentro o cerca del hogar, donde la
familia puede tener contacto accidental pudiendo, estos químicos,
contaminar migrando al agua y alimentos que se encuentren al alcance.
El propósito de este documento es
proveer información para abogar y desarrollar acciones dirigidas a
reducir la intoxicación por plaguicidas y sus efectos sobre la salud de
las mujeres y los niños. PINCHA AQUÍ PARA VER EL DOCUMENTO COMPLETO
Fuente:
http://www.ecoagricultor.com/2013/09/los-ninos-son-mas-vulnerables-a-los-efectos-de-los-plaguicidas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario